Breve análisis del lazo sanguíneo-racial
Nuestros antepasados, de los que por lo general, aceptamos que no tenían grandes nociones de biología, expresaban la idea de la raza refiriéndose a la sangre. Desde el punto de vista humano, hoy se considera que es una de esas supersticiones heredadas del pasado, que ya no tienen trascendencia alguna. Ahora bien, cuando la medicina quiso utilizar las transfusiones sanguíneas , algo que parecía no presentar problemas, se llegó a la conclusión de que una persona no podía recibir una transfusión de sangre de cualquier donante. Es así como los investigadores comenzaron a buscar las razones de esta anomalía que entraba en contradicción con la idea filosófica y simplista de que " todos los hombres son semejantes".
Bernstein pudo precisar el hecho de que estas diferencias ( sangre del tipo A, B Y 0 ) en la sangre obedecían a la existencia de genes diferentes. Como bien lo dice Lahovary : " Más que los caracteres somáticos , la sangre conserva, con una fidelidad asombrosa , las huellas de los siglos pasados y refleja los cruces, incluso los más antiguos, según los cuales cada grupo étnico, aún limitado a un solo poblado, mantiene la memoria orgánica".
Ahora bien, rápidamente se observó que, estadísticamente, existía una relación entre la distribución de los grupos sanguíneos y la geografía, un detalle por demás significativo. También se observó la existencia de un vínculo concreto entre los tipos humanos o las razas y su grupo sanguíneo, vínculo que, ciertamente, ya expresaban muy bien los que antaño asimilaban la raza a la sangre. En lo que respecta a la raza blanca, se ha constatado que Europa y muy en particular Europa septentrional, la sangre de la mayor parte de la población pertenece al grupo A. Por el contrario en Asia, la de esos mismos blancos pertenece, mayoritariamente al grupo B. De la mano de un sencillo razonamiento lógico, podemos pensar que dentro de límites muy amplios, el lugar donde existe una proporción importante de un grupo sanguíneo designa el lugar donde tenía su origen la raza ( o el grupo racial ) que lo poseía primitivamente y que lo transmitió o expandió. Cabe señalar que el grupo sanguíneo B está completamente ausente en la población india del continente americano y en la de los indígenas de Australia. Por ello, no podemos más que sentir un fuerte escepticismo frente a ciertas teorías recientes, según las cuales, estos indios serían originarios de pueblos asiáticos emigrados al continente americano.
El problema de la dispersión de los vascos, o más bien, de la raza Cromagnon ( casi seguro origen de la raza vasca, destacando de paso que el hombre Combe-Capelle sería el antepasado de las razas mediterráneas, alpinas y nórdicas ) es fácil de resolver. Por lo general los vascos pertenecen al grupo 0 ( con un 70 % de la población ) . El porcentaje de grupo cero entre ellos es uno de los más elevados del mundo. Y entre ellos, el mayor porcentaje se encuentra en la parte francesa del país y más exactamente en el país de Zuberoa ( donde se considera que la lengua se ha conservado mejor ).Cabe destacar que el grupo sanguíneo A se encuentra presente en un 25% en el lado francés, mientras que en el lado español representa un 40 %. En lo que respecta al grupo B, resulta prácticamente inexistente e incluso 0,1 por ciento en el caso de Nafarroa. De lo expuesto podemos sacar una conclusión: los vascos eran hombres de Cromagnon. Puesto que este tronco continúa sin que se produzcan interrupciones ni aportes extranjeros importantes desde la época del hombre de Cromagnon, habrá que aceptar la existencia de un vínculo racial directo entre este hombre y la sangre del grupo O.Ahora bien, toda la parte oeste de Irlanda, donde se encuentra la mayor densidad de sangre 0, es de raza Cromagnon. Lo mismo sucede en el Atlas beréber y en las Islas Canarias. Es obvio que no se trata de una coincidencia y que, tal como Lahovary decía, existe en toda Europa un vínculo fundamental entre el grupo sanguíneo A y la braquicefalia. ¿ No podríamos decir, igualmente, que existe un vínculo también fundamental entre la sangre del grupo 0 y las razas cromagnoides? Me parece aún más probable, por no decir absolutamente cierta, frente al hecho de que , como veremos, encontraremos en Irlanda, Gales, Canarias y Atlas , poblaciones cromagnoides que muestra una fuerte mayoría del "gen 0".Es probable que esta expansión se haya producido a lo largo de las costas marítimas, y si n duda, lo mismo ssucedió con sus vecinos, los descendientes del hombre de Combe- Capelle , hombre al que se considera como el antepasado de la mayor parte de los habitantes de Occidente.
En la actualidad ya podemos sacar algunas conclusiones que son evidentes :
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Todos los pueblos que en los que el gen 0 es frecuente o predominante, se encuentra al borde de las costas atlánticas excepto en el caso de los corsos.
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La abrumadora mayoría de estos pueblos son montañeses u originarios de regiones de montaña .
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Prácticamente solo encontramos dólmenes en las regiones donde existen los genes 0 en notable proporción.
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