El lauburu, en castellano “cuatro cabezas”, parece provenir (según la teoría más aceptada) de la swástica un símbolo antiquísimo y común a muchas culturas. Durante mucho tiempo se ha creído que el origen de la cruz gamada era oriental al haberse encontrado en monumentos indios, chinos y japoneses. Sin embargo otras fuentes sitúan su nacimiento en regiones asiáticas o regiones egeas basándose en dos razones. La primera es que la antigüedad de tales monumentos orientales no se remonta más allá de la era cristiana. La segunda es el descubrimiento de ejemplares en occidente que datan de la edad de bronce y de la de hierro.
Muchos son los significados que se atribuyen a este símbolo, pero quizás son dos los más veraces y contrastados. Por una parte debemos tener en cuenta que la palabra swástica es india y parece derivar de la antigua lengua sánskrita. Swástika significa pues, etimológicamente: signo de buena suerte, objeto de buen agüero. Por otro lado se contempla como el emblema del sol en movimiento. El culto al Sol es de remota antigüedad y fue propio de todos los pueblos del mundo. Así este símbolo representaría no sólo su movimiento rotatorio sino también el sentido del movimiento. Puede ser considerado a su vez como un símbolo de vida.
La swástika puede ser representada de dos maneras: una con los brazos orientados de derecha a izquierda (dextrógira), forma en la cual lleva su nombre verdadero de swástika, o bien cuando sus brazos giran en sentido inverso, es decir, de izquierda a derecha (levógira), en cuyo caso se la designa con el nombre de «Sauvástika». Así la Sauvástica simbolozaría mala suerte o muerte.
Podemos considerar dos tipos de swásticas: rectilínea y curvilínea. La swástika rectilínea parece haber estado difundida en Euskal Herria y en las dos vertientes de los Pirineos en época anterior a la romana y durante esta última. Sin embargo, se conocen rarísimos ejemplares y no parece que haya tenido una intensidad tan importante como en otros países. La swástica curvilínea, en cambio, se encuentra con profusión en casi toda la región (sobre todo en la Baja Navarra, en Navarra y en Lapurdi) y particularmente en las zonas que han conservado el habla, como ocurre también con todas las manifestaciones del arte popular.
Lo más curioso es que la más antigua de estas swásticas curvilineas conocida data de finales del siglo XVI o principios del siglo XVII y se encuentra en Macaya un pueblecito de la Baja Navarra. ¿Por qué no se han hallado evidencias del lauburu antes de este siglo? ¿Puede el lauburu derivar de la swástica rectilinea como parece natural o es fruto de la unión de diversos temas de ornamentación?. No se pueden hallar pruebas concretas de que la swástica curvilinea derive de la swástica rectilinea aunque hay muchas probabilidades de que sea así. Es muy posible que la inmesa mayoría de las piedras labradas que hoy se conocen se hayan inspirado en otras desaparecidas reedificaciones. El historiador M. Camille Julian dice en su prefacio a “La Tombe Basque”: "Podemos conexionar nuestro símbolo actual, o, mejor dicho, nuestra simbólica actual, a la de los antiguos iberos, a las poblaciones primitivas? Esto es muy tentador. Y, sin embargo, hay esta muy grave objeción: y es que entre la swástika pirenaica del tiempo de los antoninos y la del Euskara, quince siglos han pasado durante los cuales el País Vasco no da ningún ejemplar. ¿Ha podido sobrevivir oscuramente, bajo forma de un signo pintado en la puerta de las iglesias o en los umbrales de las casas, para volver a reaparecer triunfante el día en que la piedra ha vuelto a ser popular? Es posible".
Otras fuentes (como el estudioso M. L. Colas) afirman que el lauburu es la mezcla de comas o gallones alrededor de un centro único y por lo tanto el lauburu sería un signo ovífilo que nada tendría que ver con la cruz gamada.
No obstante, opiniones y pareceres a parte, el origen del lauburu es oscuro y confuso, de tal manera que ninguna afirmación puede sobreponerse a otras categóricamente por la falta patente de datos y evidencias.
El lauburu no es exclusivo de Euskal Herria. Se pueden hallar ejemplares en otros países pero de forma esporádica y con muy poca intensidad. Es bastante común en Bearne y los valles de los Altos Pirineos. En la carretera que conduce a Lourdes y en las inmediaciones de Betharram. Se conoce también su existencia en el Alto y Bajo Rhin de Alsacia y en Braunau (Austria).
Actualmente en Euskal Herria, el lauburu puede ser encontrado en estelas funerarias (habitualmente en sentido inverso para simbolizar muerte), lápidas, dinteles, en los frontispicios de las casas, o como amuleto o talismán. También es usado como símbolo de la cultura vasca.